El uso de la técnica más moderna implica grandes costes de inversión.
Para que estos elevados costes se amorticen, el mantenimiento y la disponibilidad son de gran importancia. Es aquí donde la técnica de lubricación centralizada y los lubricantes demuestran ser efectivos tanto en instalaciones industriales como en el sector de los vehículos utilitarios. La lubricación centralizada y, en este contexto, los lubricantes, tales como grasas y aceites, tienen una influencia fundamental en la durabilidad y fiabilidad de dichas instalaciones y vehículos. Si esto no se tiene en cuenta o si se utilizan lubricantes inapropiados, las ventajas técnicas de las instalaciones industriales y vehículos utilitarios más modernos, que suponen elevados costes de inversión, pueden perderse rápidamente.
Los lubricantes,
en su amplio espectro, se dividen en función de las distintas especificaciones
y normas. Sin embargo, no son más que especificaciones y no suponen garantía
alguna en cuanto a las posibilidades de aplicación.
El mantenimiento y la fiabilidad de una máquina comienzan con la elección del
lubricante correcto. Los lubricantes deben garantizar una lubricación fiable,
incluso en las condiciones de funcionamiento más adversas.